Las víctimas tienen 13 y 15 años y habían sido detenidas por un robo. Desde el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil consideraron que dos agentes de la Policía Local y dos del Comando de Patrullas actuaron con una "violencia desmedida".
Dos menores, de 13 y 15 años, que habían sido aprehendidos por un robo en el barrio Peralta Ramos Oeste denunciaron que fueron golpeados por agentes de la Policía Local y del Comando de Patrullas. Desde el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil consideraron que los oficiales actuaron con “una violencia desmedida”.
Según informó la fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, Mariana Baqueiro, se iniciaron dos actuaciones contra los policías: por un lado por “incumplimiento a los deberes públicos” y por otro por “apremios ilegales”. Ambas investigaciones las llevará la Fiscalía Nº12, a cargo de Lorena Irigoyen.
Según explicó la fiscal Baqueiro, los policías actuaron con una “violencia desmedida” y con un claro “abuso de autoridad“. Además, habrían tardado “más de media hora” en comunicarle la aprehensión, algo que según el protocolo de actuación debería ser inmediato y más con menores involucrados.
El hecho ocurrió el jueves cerca de las 23 en Talcahuano y Solís, cuando los dos menores le habrían robado a un ciclista que pasaba por el lugar.
Según fuentes oficiales, la víctima del robo denunció lo sucedido a efectivos de la Policía Local que estaban en la zona, quienes inmediatamente detuvieron a los sospechosos. Los menores, tenían un cuchillo y las pertenencias de la víctima.
Mientras los agentes de la Policía Local realizaban el arresto se acercó un móvil del Comando de Patrullas con dos efectivos de la Policía Bonaerense. Por motivos que son de investigación, entre los cuatro uniformados golpearon a los menores y, recién media hora después de estos sucesos informaron a la fiscal Baqueiro.
Ese jueves a la noche, la fiscal ordenó que los menores fueran enviados al Instituto Cerrado de Batán, imputados por “robo doblemente agravado en poblado y en banda y por el uso de arma blanca“. Una vez en el Instituto Cerrado de Batán, el cuerpo médico constató las lesiones que los policías le habrían provocado a los menores y se lo comunicaron a la fiscal Baqueiro.